Ross Ainslie deslumbra con Pool, su sexto álbum solista

El talentoso multiinstrumentista escocés Ross Ainslie, conocido por sus colaboraciones con artistas como Tim Edey y Brìghde Chaimbeul, además de su paso por agrupaciones como Salsa Celtica y Treacherous Orchestra, vuelve a demostrar su genialidad con Pool, su sexto álbum solista. Este nuevo trabajo completa una trilogía temática sobre los viajes, que inició con Sanctuary en 2017 y continuó con Vana en 2020.

Pool está diseñado para ser escuchado como una obra completa, una experiencia inmersiva en tiempos donde el consumo de música tiende a ser fragmentado. El álbum nos invita a detenernos y apreciar cada detalle, destacando la riqueza y profundidad de sus composiciones.

El disco comienza con «High Place Phenomenon», una mezcla de sonidos acuáticos, secciones de cuerdas dramáticas y flautas que fusionan misticismo celta, influencias orientales y destellos de jazz. A lo largo del álbum, Ainslie despliega una impresionante variedad de estilos, desde la melancolía de «All My Years (Lament for Ukraine)», donde debuta con las Uilleann pipes, hasta la energía de «Call of the Void», que combina jazz-funk, música brasileña y folk celta.

La producción del álbum es impecable, logrando un sonido lleno de capas que nunca resulta abrumador. Temas como «Cast in a Pool of Knowledge» y «Dawn in the Blue City» destacan por su delicadeza y belleza, mientras que piezas más experimentales como «Sync or Swim» aportan un toque de urgencia con segmentos de spoken word.

El álbum cierra con «Slow Down» en su versión en vinilo, mientras que la edición digital incluye dos temas adicionales: «Planet of the Vapes» y «Kindred Spirits», que evocan paisajes salvajes y la nostalgia del hogar.

Con Pool, Ross Ainslie no solo reafirma su posición como uno de los referentes del folk celta, sino que también demuestra su capacidad para reinventar el género, creando una obra que es tanto innovadora como profundamente conmovedora.